12 de septiembre

 

“Si alguno quiere venir conmigo, renuncie a sí mismo, cargue su cruz y sígame” (Mc 8, 34)

 

Como seres humanos tendemos a evadir o evitar todo aquello que nos causa dolor o sufrimiento. Tal es el caso de Pedro en el evangelio de este día,  que al escuchar de Jesús el trágico destino que lo espera, intenta persuadirlo para abandonarlo: “Pedro lo llamó aparte y empezó a ponerle reparos”. Jesús lo reprende y le deja en claro la necesidad de acoger el sufrimiento como parte de su misión: “¡Déjame seguir mi camino, Satanás, que tus ideas no son las de Dios sino las de los hombres!”. Palabras que llevan también a Jesús a mostrar a sus discípulos que seguirlo implica renuncia, sufrimiento y compartir su mismo destino: “Si alguno quiere venir conmigo, renuncie a sí mismo, cargue su cruz y sígame. Porque el que quiera salvar su vida, la perderá; pero el que la pierda por mí y por el Evangelio, la salvará”. Pidamos al Señor en este día la gracia de aprender a acoger la renuncia, el dolor y el sufrimiento como parte esencial de nuestro seguimiento, y como la oportunidad de unir nuestra vida más a Dios y a todos aquellos que también pasan por circunstancias y situaciones difíciles.

 

Reflexionemos:

¿Cómo acogemos las realidades de dolor y sufrimiento que llegan a nuestra existencia?, ¿cómo podemos cargar con mayor fe nuestras cruces cotidianas?

 

Oremos:

Danos, la gracia, Señor, de aprender a vivir de tu mano las circunstancias difíciles y dolorosas que llegan a nuestra existencia. A reconocer en ellas, una valiosa oportunidad para fortalecer nuestra fe, superarnos y dar lo mejor de nosotros mismos. Amén.

 

Recordemos:

Las circunstancias difíciles que vivimos en nuestra existencia nos fortalecen y nos unen más a Dios.

 

Actuemos:

Reservemos un momento especial de este día para orar con la Palabra de Dios y acoger los llamados que Dios nos hace.

 

Profundicemos:

Las situaciones difíciles que llegan a nuestra existencia constituyen una valiosa oportunidad para aprender a descubrir el sentido del sufrimiento y nuestra resiliencia (Libro: El poder de la adversidad).

 

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