“Todo el que escucha estas palabras mías y las pone en práctica será semejante a un hombre sabio, que construyó su casa sobre la roca” (Mt 7, 24)
En el evangelio de hoy, Jesús nos invita a ser personas sabias y prudentes que pongan en práctica sus enseñanzas. Solo así podremos edificar nuestra vida sobre roca y enfrentar las tempestades que se nos presenten: “Cayó la lluvia, se desbordaron los ríos, soplaron los vientos y azotaron aquella casa, pero no se derrumbó, porque estaba construida sobre la roca”. Aprovechemos este tiempo de Adviento que recién iniciamos y nos llama a la conversión, para contemplar nuestra vida, mirar cuáles son las bases que la sustentan y qué realidades personales nos hacen tambalear y ser inconsistentes. Así mismo, la manera cómo podemos transformarlas y dar un lugar privilegiado a la escucha de la Palabra cada día a través de la oración. Que como el hombre sabio que construyó sobre la roca, nosotros aprovechemos la coyuntura actual que vivimos por el coronavirus, para renovar nuestra vida sobre las bases sólidas de la Palabra de Dios.
Reflexionemos:
¿Qué bases sustentan nuestra vida?, ¿cómo es nuestra relación con la Palabra?
Oremos:
Ayúdanos, Señor, aprovechar la coyuntura actual que vivimos por el coronavirus para renovar nuestra existencia y fortalecer nuestra relación con la Palabra. Que de tu mano podamos ser personas sabias y prudentes que pongan en práctica tus enseñanzas. Amén.
Recordemos:
La Palabra de Dios da bases sólidas a nuestra existencia.
Actuemos:
Reservemos en esta jornada un espacio para orar con la Palabra y revisar nuestra vida a la luz de sus enseñanzas.
Profundicemos:
La Palabra de Dios es el lugar sagrado que nos permite escuchar su voz y alimentarnos con sus enseñanzas. Reservar cada día un espacio para or ar con ella nos ayudará a ser personas sabias y prudentes que edifican su vida sobre roca (Libro: Evangelio Palabra de vida 2021).
