31 de Diciembre

 

“La Palabra se hizo carne y habitó entre nosotros (Jn 1, 14)

 

El evangelio de este último día del año presenta el prólogo de san Juan. Prólogo escrito en forma de himno que ofrece otras características de Jesús, que complementan aquello que los relatos de la infancia dicen de su figura en este tiempo Navidad. En primera instancia, que él es la Palabra del Padre, es decir, el verbo encarnado que nos revela a Dios: la Palabra se hizo carne y habitó entre nosotros”. En segundo lugar, que Jesús como la Palabra del Padre, existía desde antes de la creación del mundo y que nada fue hecho sin él.  Por último, que es la vida y la luz de la humanidad: “la ley fue dada por medio de Moisés, la gracia y la verdad llegaron por medio de Jesucristo”. El prólogo alude también a Juan el Bautista como aquel que vino para dar testimonio de la luz: “Este es aquel del que yo dije: El que viene detrás de mí es superior a mí, porque existía antes que yo”. El prólogo nos permite finalmente percibir la relación común existente entre Juan y Jesús: Juan es el mensajero de Jesús y Jesús, el emisario del Padre. Pidamos al Señor, que hoy al concluir este año 2020, abra nuestro corazón a la escucha atenta de su Palabra, para que a través de ella, podamos continuar iluminando nuestros frente a los retos y desafíos que el nuevo año nos presenta.

 

Reflexionemos:

¿Reconocemos a Jesús como el verbo encarnado que nos revela a Dios?, ¿cómo podemos fortalecer nuestra escucha de la Palabra?

 

Oremos:

Danos, Señor, la capacidad de aprender a escuchar cada día con fe y con apertura tu Palabra. A reconocer que tú nos hablas a través de ella, para revelarnos el gran amor que Dios nos tiene. Amén.

 

Recordemos:

La vida y las enseñanzas de Jesús nos revelan el rostro amoroso y misericordioso de Dios.

 

Actuemos:

Reservemos un espacio de este día para agradecer a Dios por cada una de las bendiciones que nos ha dado en el año que termina.

 

Profundicemos:

La Navidad es un tiempo especial para compartir en familia y descubrir como Jesús nos revela el gran amor que Dios nos tiene  (Libro: El pesebre. Actividades para jugar y colorear).

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