8 de abril

 

“¿Por qué asustarse tanto? ¿Por qué tantas dudas en su interior?” (Lc 24, 38)

 

Después del encuentro en Emaús, el resucitado se presenta a sus discípulos en Jerusalén. Fue tanta la sorpresa y el temor al verlo que no podían creer que estuviera en medio de ellos. De allí que confronte abiertamente su fe, les muestre los signos de su crucifixión y los invite a la confianza: “¿Por qué asustarse tanto? ¿Por qué tantas dudas en su interior? Miren mis manos y mis pies: ¡soy yo en persona!” Pese a las dudas de sus discípulos, Jesús sale a su encuentro compartiendo con ellos de nuevo la mesa y explicándoles todo aquello que las Escrituras anunciaban sobre su muerte y resurrección. Así mismo, mostrándoles la importancia de testimoniar al mundo entero este encuentro vivo con él. Como los discípulos, tal vez, nosotros tenemos en nuestra experiencia de fe grandes dudas en el corazón que no nos dejan reconocer la vida nueva que Jesús nos trae con su resurrección. Pidámosle en este día la gracia de poder encontrarnos con él, especialmente en su Palabra y reconocer los valores, las actitudes, las enseñanzas y todo el referente de vida que nos comunica a través de ella.

 

Reflexionemos:

¿Cómo experimentamos en nuestra vida la presencia del Resucitado?, ¿qué dudas o temores nos privan de encontrarnos verdaderamente con él?

 

Oremos:

Sal a nuestro encuentro, Señor, cuando los temores o las dudas nos impidan reconocer que vives en medio de nosotros y nos acompañas de cerca en nuestros sufrimientos. Acrecienta en nosotros el don de la fe, el amor y el gusto por tu Palabra. Amén.

 

Recordemos:

El resucitado sale a nuestro encuentro para ayudarnos a reconocer su presencia en la Palabra y en las diferentes realidades que vivimos.

 

Actuemos:

Reservemos un espacio en este día para orar en familia con la Palabra de Dios.

 

Profundicemos:

El resucitado sale a nuestro encuentro para enseñarnos que la Palabra es el lugar privilegiado para escuchar y reconocer su presencia viva en medio de las diferentes realidades que vivimos (Libro: La Biblia Palabra de Dios).

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